
Paloma
Bordons nació en Madrid en 1964. Desde pequeña le fascinaron los libros, aunque
estudió Ingeniería Técnica Forestal. Durante sus estudios empezó a trabajar en
el Ministerio de Educación como documentalista y, plenamente convencida de que
la explotación de los bosques no era lo suyo, estudió Filología Hispánica en la
Universidad Complutense de Madrid. En 1986 quedó finalista del Premio El Barco
de Vapor con Chis y Garabís. Por fin en 2004 se hizo con dicho premio con el
libro Sombra. En 1994 fue Accésit del Premio Lazarillo por una colección de
poesías que llevaban el título Hojas de líneas cojas. En el año 2004 ganó el
Premio Edebé de Literatura Infantil.
En
este libro, la protagonista es María, una adolescente que viaja de España a
Bolivia, por la presión de su papá que era un técnico en energía solar. Por
ello lo habían enviado al territorio boliviano con el objetivo de llevar a cabo
la electrificación solar en la zona del Altiplano. Este viaje no le hizo mucha
gracia ya que ella no quería dejar su casa, su colegio ni a sus amigas, pero de
todos modos lo hizo. Para tener comodidad en esta nación, ambos alquilan en La
Paz un departamento ubicado en el piso veintidós de un rascacielos. La joven se
sintió diferente ya que la gente que habitaba ahí era diferente a ella, además
las casas, alimentos, vestimenta y costumbres también lo eran, por
ello comenzó a aislarse del mundo exterior en su departamento. Era de esperarse
que María se perturbe ya que no comprende el español hablado en la región,
mucho menos conoce los atractivos bolivianos ni sabe qué productos se pueden
encontrar en esos mercados. Muy aparte, de que su pésimo pensamiento acerca de
la suciedad de los indígenas hace menos posible su integración.
Sin embargo, el paso del tiempo hace que María se dé cuenta de la gran realidad que se vive en Bolivia, la situación económica no era tan buena como en España, el trato de las personas y la misma ciudad eran totalmente diferentes. Pero a pesar de eso lo superó encontrando la amistad de quien menos se imaginó. La amistad de Casilda, la adolescente que los ayuda en las tareas cotidianas del hogar, en un inicio no se llevaba muy bien con ella hasta que un día le empezó a hablar y a partir de ese cruce de palabras, María descubre que Casilda no sabe leer y no duda en brindarle su ayuda. A través de la relación entre María y Casilda, es como María empieza a conocer sobre la vida, la pobreza, el paisaje, la visión de sus habitantes en Bolivia.
Al principio María quiso regresar cuanto antes con su padre a su pueblo de origen, pero las vivencias que disfrutó en Bolivia hacen que María tome conciencia del cariño que ha tomado tanto a esta tierra como a sus habitantes. Por eso cuando su padre le anuncia sus vuelta a casa, María presa de la nostalgia hace la promesa de que regresará algún día a Bolivia.
Sin embargo, el paso del tiempo hace que María se dé cuenta de la gran realidad que se vive en Bolivia, la situación económica no era tan buena como en España, el trato de las personas y la misma ciudad eran totalmente diferentes. Pero a pesar de eso lo superó encontrando la amistad de quien menos se imaginó. La amistad de Casilda, la adolescente que los ayuda en las tareas cotidianas del hogar, en un inicio no se llevaba muy bien con ella hasta que un día le empezó a hablar y a partir de ese cruce de palabras, María descubre que Casilda no sabe leer y no duda en brindarle su ayuda. A través de la relación entre María y Casilda, es como María empieza a conocer sobre la vida, la pobreza, el paisaje, la visión de sus habitantes en Bolivia.
Al principio María quiso regresar cuanto antes con su padre a su pueblo de origen, pero las vivencias que disfrutó en Bolivia hacen que María tome conciencia del cariño que ha tomado tanto a esta tierra como a sus habitantes. Por eso cuando su padre le anuncia sus vuelta a casa, María presa de la nostalgia hace la promesa de que regresará algún día a Bolivia.
muy bueno
ResponderBorrar